La importancia de una buena identidad

Estamos en un mundo que tiende a lo visual. Adoro los libros, pero si os fijais en vuestras pantallas entenderéis a que me refiero. 

La imagen lo inunda todo: televisión, web, redes sociales… tendemos hacia la imagen porque se consume mucho más rápido, de manera voraz podríamos decir. 

¿cómo capturar la atención de nuestros usuarios en este mundo sobresaturado? Sin duda alguna, cuidando nuestra identidad. 

Ahora bien, si por cuidar nuestro branding pensamos que se trata solamente de tener un logo más o menos conseguido, unos cuantos colores y una tipografía, ejem nos queda todavía mucho camino que recorrer. 

Eso es parte de lo que abarca una identidad. Pero una marca es mucho más que eso, incluso es mucho más que el producto o tu servicio. 

Una identidad transporta tus valores, tus ideas, un estilo de vida y toda una serie de sensaciones que hará que tu público se sienta identificado.  

¿Se dan cuenta cómo consumimos? Pongamos un ejemplo: a la hora de elegir un shampoo queremos sentir lo que siente la chica del anuncio, vivir esa experiencia, sentirnos identificados con todo el mundo visual y onírico que nos ofrece. Ydecir: Oye tú ¡qué yo no soy menos que esa modelo!

Nuestras decisiones, se basan cada vez más en vivir experiencias y sentirnos identificados que en la necesidad que tenemos de tal o cual producto. 

Creemos que al obtener el producto nos sentiremos mejor, más guapos, con los dientes más blancos y más felices, porque seamos sinceros, los anuncios de shampoos nos venden felicidad. 

Y el diseño, es el artífice de todo eso, de tocar ese botón del deseo, que nos sintamos identificados, y de crear la necesidad de que lo necesitemos.

El diseño es un arma muy poderosa. Tanto como para que modifique la percepción que tenemos sobre un producto o un servicio. ¿En serio nos parece que trabajar la identidad de nuestra marca no es algo importante?

Ahora bien si queremos hacer un buen trabajo, debemos empezar la casa por los cimientos: analizando nuestro target, realizando una buena estrategia y ayudándonos de un buen profesional para conectar con tu público potencial. 

A estas alturas estoy segura de que ya sabes de que no se trata solo de tener un logo molón, sino que se trata de un trabajo mucho más profundo.

Con una buena identidad, conseguirás definir una relación con tu cliente potencial, comunicar unos valores de marca y evocar una serie de sensaciones que provocarán que el público se fije en ti. 

¿Qué es lo primero que debe decir tu identidad? “Yuju, soy tu ideal hecho realidad”. 

El diseño es un arma muy poderosa. Con una buena identidad conseguirás que el público se fije en ti

Debe llamar la atención, haciéndose notar, destacando, siendo el más molón de tu barrio. 

Pero no solo de destacar va este juego, también debes mostrar su personalidad. Porque seamos sinceras, cuántas veces hemos dicho de alguien “muy guapo pero te lo regalo”, que si no hay “chicha”, al final es tedioso y aburrido perdido. 

 Pues eso también puede pasar con tu marca. Debemos enamorar a nuestro público potencial, creando una personalidad que se adapte a lo que andan buscando ¿un poco enigmático, elegante, mordaz? ¿o quizás cercano y amigable? Por eso es tan importante el paso uno que es el de hacer un buen análisis. 

 Sigamos con nuestro recorrido: nuestra marca, ya tiene carácter, identidad, virtudes y flaquezas, olé ¡ya es humana!.

Y como cualquier humano, seguro que tiene una historia que contar que conecte con las emociones de tu público y le haga interesante a sus ojos. 

¿Es difícil insuflar vida y espíritu a una marca? Si, pero no imposible. Comencemos por situarla, decir quién es, qué quiere, cuál es su historia, cómo quiere ayudar a su gente… y sigamos por buscarle “un look” que atraiga. 

Porque de apariencia también vive el hombre, cuidemos la de nuestra marca y traslademos toda esa personalidad a la web, a sus redes, a los textos para que no parezca ninguna advenediza sino que todo rezume profesionalidad. 

Así conseguiremos que cale en la mente de nuestro cliente como una unidad y de esa manera relacione nuestra marca con toda una serie de valores y experiencias.