¿A quién le vendo?

Cuando nos ponemos a pensar en nuestra web, nos volvemos locos hablando de los colores que queremos utilizar, las fotos y las animaciones estelares. Pero nos olvidamos de lo más importante: nuestro cliente.

¿A quién nos dirigimos?

No me vengas con frases tipo: “cualquiera que quiera comprarnos” o “público de clase media, con estudios” porque eso y nada, es lo mismo. 

DEFINIENDO A NUESTRO BUYER

Vamos a definir correctamente a nuestro “buyer persona” y tenerla muy presente a la hora de desarrollar nuestro sitio web. Para que te sea muy sencillo, te he preparado una ficha prototipo en Canva para que puedas tener todo organizado. Encontrarás el enlace al final de este post. 

Para conocer a nuestro cliente potencial debemos saber: como le gusta que se muestre el contenido, que canales prefiere, como habla, como se relaciona…

Son conceptos fundamentales para acercarnos a nuestro público y poder conseguir introducirlo en nuestro embudo de conversión, para enamorarlo y convertirlo en cliente. 

¿Qué preguntas clave debemos hacernos? 

¿Quién es nuestro grupo de clientes más rentable o leal? 

¿Quién nos va a comprar nuestros productos o servicios? 

¿Qué les motiva a comprar? ¿Por qué? 

Debemos hacernos una ficha lo más exhaustiva posible con toda la información que podamos. Mi recomendación es siempre ponerle nombre y cara a esa persona ficticia que nos sirve como modelo a quién dirigirnos. 

Pasos para construir nuestra ficha:

Primero, escribe todo lo que puedas de esa persona: edad, lo que hace para ganarse la vida, si tiene familia, sus hobbies… Cuanto más real sea la imagen que construyas mejor te podrás dirigir a ella. 

Comienza a descifrar que marcas compran y dónde, que revistas leen, cuáles son sus peliculas favoritas, a donde les gusta viajar… 

Después deben seguir explicando sus aspiraciones, sus problemas, sus frustraciones… 

Por último, busca referencias visuales en Google, Pinterest, revistas… Comienza a componer un moodboard o tablero inspiracional sobre lo que comen, los restaurantes que les gusta, como se relacionan, la música que escuchan… 

Agrega los logotipos que consumen, para construir lo más fidedignamente su imagen. Este proceso nos ayuda a hacer fluir la creatividad y nos ayudará a comenzar a visualizar posibilidades y posibles soluciones. 

Te dejo un moodboard en el descargable.

Si vendes una amplia gama de productos, mi recomendación es segmentar el tipo de cliente que los compra y poner por escrito porque les motiva consumirlo. Debemos crear un tablero para cada arquetipo que tengamos. 

Consejos:

¿Un consejo? Mantén actualizadas y a buen recaudo estas fichas de nuestras tipologías de compradores. 

Tenlas siempre delante cuando vayas a escribir los textos para tu web. 

No es lo mismo escribir “para cualquiera” que para nuestro cliente potencial, como por ejemplo:

Ana Rodríguez.

Mujer de 35 años, soltera y sin hijos.

Con estudios en psicología.

Está montando su propia empresa después de haber trabajado durante 10 años en grandes multinacionales.

Le encanta el cine alternativo, el estilo  boho, la naturaleza (hace escalada y sus viajes suelen ser a espacios naturales como el Cañón del Colorado, al parque Yellowstone, o lugares más exóticos como Argentina,  Nueva Zelanda o Canadá).

Su sueño y su meta, es ser una nómada digital. Y alternar su trabajo desde el ordenador con un viaje por toda Latinoamérica. 

¿Cambia la cosa verdad? 

En conclusión, debemos tener en cuenta, que los hábitos, intereses y gustos van cambiando. Cuanto más actualizados tengamos nuestras fichas, mejor comprenderemos a nuestro comprador y mejor nos acercaremos a él para poder ofrecerle lo que necesita y solucionar el problema que tiene. 

Descarga aquí tu ficha