5 imprescindibles para elevar la imagen de tu negocio

Tener una marca que te represente y de la que te sientas orgullosa es lo que todos deseamos, pero muchas veces nos quedamos con el logo que hicimos a toda prisa en un principio para lanzar nuestra empresa y aunque nuestro negocio avance y sigamos evolucionando, no invertimos sobre nuestra imagen. 

Y no nos mintamos, trabajamos en mercados absolutamente saturados y bajo mi experiencia, la única manera de diferenciarnos es crear un espacio único y atraer a un tipo de clientes que valoren lo que hacemos. Conectar y personalizar no es una noticia nueva, pero curiosamente con toda la llegada de la Inteligencia Artificial es más importante que nunca.

Beneficios de tener una identidad visual que te represente

Es curioso, pues nos comparamos con nuestra competencia, pero no queremos invertir como ellos lo han hecho. Suspiramos por una imagen más profesional, pero nunca damos el paso. Caso error. La inversión sobre la imagen de marca es muy importante y posiblemente la que te reporte mayor retorno.

Queremos subir los precios, pero nadie nos compra, porque no transmitimos esa seguridad y fiabilidad que nos hace falta. 

Nos sentimos inseguras porque sabemos que no trasmitimos esa profesionalidad que deberíamos y nos enfurecemos porque realmente lo que hacemos lo hacemos muy bien, pero no nos tienen en cuenta. Siempre nos están regateando, pidiendo presupuesto y dándonos como respuesta que hay otros más baratos. 

Además, nos confunden con la competencia y no conseguimos avanzar en nuestro negocio. 

La realidad es que una identidad visual bien definida nos ayuda a transmitir esa seguridad, confianza, profesionalidad tan importante para atraer a los clientes adecuados. Nuestra imagen, es nuestra carta de visita. Y la primera imagen que se lleva de nosotros el posible cliente. 

¿Cómo mejorarla?

5 imprescindibles en tu marca para conseguir elevar tu negocio

1. Lo primero de todo es descubrir que hace que nuestra marca sea genuina. Analiza lo que los clientes valoran de tu trabajo y subráyalo. Destácalo, mejóralo y hazlo brillar. 
   
2. No necesitas ser todo para todos. Enfoca tu energía en aquellos clientes potenciales que encajan en tu proyecto. Dirígete a ellos. Háblale a ellos. Analiza sus problemas y mira como tu marca les puedes dar solución. 
   
3. El futuro. ¿Hacia dónde aspiras llegar? ¿Cuáles son tus objetivos? Piensa hacia donde dirigirías a tu empresa, si nada se interpusiera, con quién trabajarías y cómo. Piensa que ya lo has conseguido ¿Qué hiciste diferente? ¿Tiene tu empresa la misma imagen?
   
4. Qué impresión transmite la imagen de tu negocio. Pon encima de la mesa todos los elementos que ya tienes y que ve tu cliente potencial cuando conecta contigo: web, redes sociales, folletos, tarjetas de visita, logo… No te olvides de facturas, dossiers…  ¿Qué impresión te da en conjunto? ¿Sientes a tu empresa representada? ¿Es coherente? ¿Respira todo el mismo estilo? ¿Transmite el mismo mensaje? ¿El mensaje es adecuado? ¿Es cautivador? ¿Resuena contigo? Analiza que funciona, que no, o que deberías mejorar o perfeccionar.
    
5. Acciones concretas. ¿Qué acciones concretas puedes comenzar a realizar para mejorar tu marca y llevarla donde deseas? ¿Qué acción concreta vas a hacer este año? ¿Y este trimestre? ¿Y el próximo mes? Comienza a tomar acción con los medios que dispones

Conclusiones

No te engañes. Desde mi experiencia, las marcas que triunfan son aquellas hacen sentir bien y lo muestran en todo su esplendor. Cuando una marca resuena de la manera correcta, atrae a los clientes adecuados, crea confianza y conecta y podemos cobrar mejor por lo que hacemos.

Cuando trabajamos nuestra marca y capturamos esa esencia que nos hace únicos, entonces estaremos en el camino correcto.

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